Oro por todas mis situaciones financieras, en el nombre de Jesús:
Declaro que no estoy atado por la economía del hombre, sino
que estoy bajo la cobertura de la economía de Dios. Digo que tengo más ingresos
que egresos, porque el espíritu de pitón es quitado de mis asuntos para
siempre. Todo lo malo que ha venido a mi vida soñada para robar mis bendiciones
es maldecido hasta la raíz. Mis enemigos no me devorarán. ¡Seré un hueso en la
garganta de mis enemigos! Ato el espíritu del ladrón y digo que la pantera rosa
no robará más. Ato y echo fuera todo lo que hacía que buscará al sistema del
mundo para mi provisión.
Entraré al reposo de Dios, y mis enemigos huirán. En vez de
luchar contra mí, mis enemigos me enviarán presentes. Nunca más el enemigo
andará por mis puertas. Mis dinteles están cubiertos con la sangre de Jesús, y
la salud y la protección acompañarán mi incremento financiero. Recibiré un gran
aumento y disfrutaré su bendición. Ésta es mi herencia de parte de Dios. Estaré
satisfecho ¡en el nombre de Jesús! Estoy tan lleno de las bendiciones de Dios
que no puedo evitar compartirlas. Soy contagiosamente bendito. Las cuerdas del
Espíritu me han caído en lugares deleitosos, y he obtenido mi porción. Mi campo
es bendito, mi casa es bendita y la bendición de mi herencia se extiende por mi
línea sanguínea como un río.
De mi vientre correrán ríos de agua viva, porque mi vientre no es mi dios. Los hijos de mis hijos beberán por siempre de esta agua, porque los pozos de mi bendición corren profundos y son eternos. El espíritu de Acán es quitado de mi casa. La indolencia y la pereza son cortadas de mis generaciones. La mayordomía y la pereza son cortadas de mis generaciones. La mayordomía divina es mi porción. Porque he elegido obedecer los mandamientos del Señor y permanezco a su lado, la tierra no se abrirá para devorarme. Caerán mil a mi izquierda y diez mil a mi derecha, pero ninguna plaga tocará mi morada. Nunca codiciaré el oro o la plata de otro hombre. Los malos deseos no serán mi porción, porque he puesto mis afectos en las cosas del reino y lo he buscado primero a Él. Pagar los impuestos será para mí una bendición y no una maldición. El espíritu de César no regirá sobre mi cabeza. No deberé nada a nadie, sino el amarlo. Soy alguien que presta no que toma prestado. El espíritu de interés no asirá mis lomos. Declaro que soy espiritualmente alérgico al interés. En vez de pegarse el interés a mis lomos, correrá por mi espalda como el agua sobre el ave. ¡Estaré libre de deudas! Mi hipoteca será totalmente pagada. Profetizo a las escrituras y títulos de propiedad en mis manos. Mi calificación crediticia será superior, y mis negocios económicos prosperarán. Mi prosperidad estará rodeada de amor, y mis vecinos querrán lo que tengo. Los paganos estarán celosos de mi prosperidad, porque la piedad acompañará mi contentamiento. No mendigaré, no pediré prestado y no codiciaré. ¡Decreto que soy salvado, santificado y satisfecho en el nombre de Jesús!
Profetizo una bendición de Sadoc sobre mí mismo y pronuncio
una bendición sacramental sobre mi hogar. El lugar donde habito está bajo la
unción de Obed-Edom. Soy bendito en mi entrada y en mi salida. Dondequiera que
pisen las plantas de mis pies, ¡la tierra es mía! Dondequiera que toquen las
palmas de mis manos, será próspero. Al quitar mis ojos del hombre y ponerlos en
Jesús, el aceite de la bendición correrá desde la coronilla hasta la punta de
mis pies. Las riquezas de los impíos han sido guardadas para mí, y estoy en
posición de recibirla. ¡Las bendiciones de las primicias me están alcanzando y
haciéndose cargo de mí! No tendré que correr tras una bendición: ¡Yo soy
bendito! ¡Y seré una bendición!
De mi vientre correrán ríos de agua viva, porque mi vientre no es mi dios. Los hijos de mis hijos beberán por siempre de esta agua, porque los pozos de mi bendición corren profundos y son eternos. El espíritu de Acán es quitado de mi casa. La indolencia y la pereza son cortadas de mis generaciones. La mayordomía y la pereza son cortadas de mis generaciones. La mayordomía divina es mi porción. Porque he elegido obedecer los mandamientos del Señor y permanezco a su lado, la tierra no se abrirá para devorarme. Caerán mil a mi izquierda y diez mil a mi derecha, pero ninguna plaga tocará mi morada. Nunca codiciaré el oro o la plata de otro hombre. Los malos deseos no serán mi porción, porque he puesto mis afectos en las cosas del reino y lo he buscado primero a Él. Pagar los impuestos será para mí una bendición y no una maldición. El espíritu de César no regirá sobre mi cabeza. No deberé nada a nadie, sino el amarlo. Soy alguien que presta no que toma prestado. El espíritu de interés no asirá mis lomos. Declaro que soy espiritualmente alérgico al interés. En vez de pegarse el interés a mis lomos, correrá por mi espalda como el agua sobre el ave. ¡Estaré libre de deudas! Mi hipoteca será totalmente pagada. Profetizo a las escrituras y títulos de propiedad en mis manos. Mi calificación crediticia será superior, y mis negocios económicos prosperarán. Mi prosperidad estará rodeada de amor, y mis vecinos querrán lo que tengo. Los paganos estarán celosos de mi prosperidad, porque la piedad acompañará mi contentamiento. No mendigaré, no pediré prestado y no codiciaré. ¡Decreto que soy salvado, santificado y satisfecho en el nombre de Jesús!
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